febrero 16, 2010

La comida china en el 2010.

Salí del metro chabacano el jueves pasado con dirección a mi nuevo hogar, todavía reconociendo las fachadas, las calles, los puestos y a las personas. No he llegado al punto de integración con mis rutas cotidianas en el que pueda concentrarme en mis pensamientos y caminar en automático, todavía mi atención le pertenece a la calle.
Avancé apenas unos veinte metros mientras miraba, como siempre lo hago, al interior de todos los puestos de comida que se me cruzan en el camino cuando pude ver un espectáculo maravilloso que capturó de inmediato mi atención.
Me detuve de golpe frente a un puesto blanco de lámina del que colgaban algunas cartulinas naranjas anunciando "comida china", "arroz frito" y "deliciosos rollos primavera". Dentro del puesto un chino joven, un wok gigante, arroz, algunos guisados y mogollón de rollitos. Afuera, sentada en un banco alto, una señora que portaba uniforme de "servicio de limpieza empresarial" comía con palillos algo de arroz frito y lo que parecía ser un delicioso guiso de pollo con verduras.
Con una sonrisa estúpida en el rostro, levanté la mano ligeramente y saludé al chino que sin dudarlo un instante, sonrió de vuelta y dijo con un claro acento de no más de seis meses en el país, la palabra más maravillosa que he escuchado de un oriental:

- ¡Pásele!

No pude más que pasarle, era imposible no hacerlo.
Sin darse cuenta, ese chino había penetrado en lo más profundo de la cultura alimenticia de la ciudad. Con una sola palabra mal empleada me dio a entender que sabía lo que hacía. No dijo "acérquese" ni "buenas tardes", dijo "pásele" sabiendo perfectamente que no hay ningún lugar a donde pasar. Demostró ser un conocedor de las artes de la comida callejera.
Pasé y compré un par de rollitos primavera mismos que me sugirió, con un pésimo español, aderezara con una salsa agridulce que la señora de la limpieza me pasó al instante. Le di las gracias y la miré agacharse de vuelta sobre su plato, así como se encorva uno para poder comer pancita o birria sin que se caiga.

Los devoré mientras caminaba a la casa, estaban bastante buenos y tenían un sabor fuerte a jengibre que denotaba que este hombre no llevaba mucho tiempo cocinando en el D.F.. Los cocineros chinos (y de otros lados también) en el extranjero dejan de preparar las cosas de manera tradicional y tienden a limitarse a los ingredientes más populares en la cultura donde se encuentran.
Creo que tendré que ir pronto otra vez, antes de que la opinión popular lo obligue a preparar masa con salsa agridulce, antes de que se encuentren puestos de comida china en cada esquina, antes de que la gente deje los tacos por el chop suey, antes de que los chinos vendan tacos de costillitas con arroz frito y los taqueros le pongan salsa agridulce al pastor, antes de que encuentre a un grupo albañiles sentados en el camellón tomando té de jazmín y que las familias de limosneros pidan "pa´un wong tong".
Llámenme loco pero estoy completamente seguro de que una nueva era se aproxima, ya miro los artículos sospechosistas donde se denunciará la desaparición de los patos del lago de chapultepec y los comerciales de productos "anti bacterianos" que usarán la imagen de los niños comiendo chow mein sin lavarse las manos atendidos por un chino sudoroso en un puesto insalubre. Imagino las miles de maneras en que se mezclará la soja con el maíz y crearán los nuevos platillos que dentro de 100 años aparecerán en los comerciales de televisa para el tricentenario de la revolución alardeando que son "orgullosamente mexicanos".
Mañana desayunaré con el chino y preguntaré su nombre, le sugeriré que a todos los clientes les diga güeros y al final le diré

谢谢 carnal.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ya quiero probar esos rollitos primavera!

julieTita dijo...

Sólo puedo decir que odio a los taka takas...

estebangovea dijo...

jajajaajaj, excelente! Me gusta tu blog

Little pet dijo...

soy tu fan... jeje

Victor Léycegui dijo...

WOW! Oficialmente tengo una fan!!!

La buena onda que pasen a saludar chicuelos, me hace bien feliz leer sus comentarios.

Ayudan a mi autoestima!!