octubre 19, 2009

Soberbia y Reggea

Para criticar a Bob Marley se necesita ser o muy soberbio o muy pendejo, y para mi desgracia, encajo perfectamente en cualquiera de esos dos calificativos.

Toda su música es perfecta y su ideología es como un evangelio que, de ser seguido al pie de la letra, con seguridad te llevará a una vida llena de amor, felicidad y paz (además, en la práctica se ha logrado mucho más de lo que se ha conseguido con los otros evangelios).

Bob Marley era un maestro de la música y la lucha por los ideales, era un soñador, un hombre hipersensible que logró canalizar su emoción en la música, un drogadicto que se movía (cosa extraña entre los drogadictos que generalmente estacionan su vida en algún lugar y nunca hacen nada más con ella).

Me encantaría hablar como fan, pero una de las cosas que no tolero acerca del fanatismo es la incapacidad de diferenciar las cosas buenas de las malas y convertirlo todo en un melodrama maniqueo donde el objetivo de la adoración es absolutamente bueno y todo lo demás es malo. Así que tendré que chistar en contra de la única cosa que, hasta ahora, me parece rotundamente equivocada y además viene a colación con mi vida (osea que el reclamo está justificado).

"One good thing about music, when it hits you fell no pain"
Trenchtown rock

¿Cómo una frase tan maravillosa puede estar tan equivocada? Es casi como una paardoja dimensional que podría crear un hoyo negro conceptual donde todo el dolor, la música y los golpes desaparecieran.

No es contra el ejército esta pelea, es contra nosotros mismos.
No es una cicatriz la que queremos evitar, sino la tristreza profunda que nos causa permanecer inmóviles frente a una vida que nos pasa por las narices.
El dolor al que yo temo es el de las ideas y las emociones, el temor que realmente mata es el de la añoranza y el recuerdo.

¡Traigan todas las balas y garrotes que tengan! Porque no me importará morir molido a golpes mientras no vuelva a escuchar la melodía terrible de mi vida robada hace tantos años. No quiero sentir más, pero los golpes de la música dejaron una marca tan profunda que no puedo olvidar.

Love u Bob!

No hay comentarios: