Iba a lavarme los dientes así que comencé a desvestirme apresurado porque se hacía tarde. Toña, que tenía prisa por llegar a su clase de ballet, se metió al baño, desesperada, justo cuando me quitaba el calcetín derecho, estaba casi desnudo, sólo me faltaba el izquierdo.
-¿Qué haces? -Preguntó Toña extrañada y casi indignada por la falta de consideración.
-Me voy a lavar los dientes, te dije que me iba a lavar los dientes.
-¿Y para eso te tienes que desvestir?
Todavía tenía pasta en la boca cuando Toña salió corriendo, ya era tardísimo. Puta madre, lo peor es que llevo tanto tiempo besando a una mujer que no se sabe lavar los dientes, eso explica porqué el mal aliento.
diciembre 10, 2009
diciembre 07, 2009
Madre errante
No puedo entender como hay gente que pasa toda la vida sin salir de una ciudad, de una casa, de una sóla vida. Hay tanto que ver, tanto que aprender y sobretodo tantas vidas por vivir.
La primera vida fue la de Nacozari, Hermosillo, Phoenix, Ciudad Obregón, que fueron las primeras ciudades que la vieron pasar, algunas nomás de carrerita y otras por algunos años.
Elipsis temporal de cosas que no explicaré nos lleva a las calles del centro histórico de la Ciudad de México, que antes no se llamaba centro histórico, sino centro nomás. Calles diversas, edificios pobres, habitaciones que más que ser habitaciones eran closets.
Siguió la Narvarte, calle Enrique Rébsamen por ahí cerca del año de 1969. Ironías de la vida, el que escribe, ahora renta un departementito, también tipo closet, justo enfrente del que rentaba mi madre hace 40 años.
Luego, creo que siguió Sonora otra vez, no me acuerdo.
Montaje donde se mezclan imágenes de felicidad, noviazgo, hijo 1, hijo 2, violencia intrafamiliar, huida, reencuentro con el amor.
Corte a: Cuernavaca, Jiutepec, Ocotepec, Hutizilac, Ahuatepec y San antonio, Texas. Como que no cuadra en la lista pero así fue, nimodo.
Laredo y Nuevo Laredo, creo que por ahí se me escapa alguna estancia en cualquier ciudad sinaloence.Bueno, también es importante aclarar que para este punto ya vamos como en la mudanza número 50, porque en cada una de las ciudades hay varios cambios de rumbos.
Llega Toronto y uno pensaría que allá tal vez no habría porqué mudarse tanto... Cuatro años después, la cifra de movimientos amueblados entre la nieve llegó a 4. Uno por año. ¿Entienden ahora porqué yo no puedo con la gente que pasa tanto tiempo en una sola casa? ¿No se aburrirán?
Como buen hijo, no me queda más que imitar el modelo de conducta. 28 años y cerca de 30 mudanzas, no es que compita con mi madre, pero ustedes saben que las nuevas generaciones "vienen más preparadas". Modestia aparte, yo me mudé tres veces en Toronto, y eso que no estuve ni un año.
Me ataco de risa cuando pienso en esto de las 80 mudanzas, ¿habrá un record guiness? Lo malo es que entre tanta carcajadas luego se me llenan los ojos de lágrimas y ya no veo dónde quedó la orillita del diurex. Lo que pasa es que estoy sellando cajas y empacando... el fin de semana me cambio de casa.
La primera vida fue la de Nacozari, Hermosillo, Phoenix, Ciudad Obregón, que fueron las primeras ciudades que la vieron pasar, algunas nomás de carrerita y otras por algunos años.
Elipsis temporal de cosas que no explicaré nos lleva a las calles del centro histórico de la Ciudad de México, que antes no se llamaba centro histórico, sino centro nomás. Calles diversas, edificios pobres, habitaciones que más que ser habitaciones eran closets.
Siguió la Narvarte, calle Enrique Rébsamen por ahí cerca del año de 1969. Ironías de la vida, el que escribe, ahora renta un departementito, también tipo closet, justo enfrente del que rentaba mi madre hace 40 años.
Luego, creo que siguió Sonora otra vez, no me acuerdo.
Montaje donde se mezclan imágenes de felicidad, noviazgo, hijo 1, hijo 2, violencia intrafamiliar, huida, reencuentro con el amor.
Corte a: Cuernavaca, Jiutepec, Ocotepec, Hutizilac, Ahuatepec y San antonio, Texas. Como que no cuadra en la lista pero así fue, nimodo.
Laredo y Nuevo Laredo, creo que por ahí se me escapa alguna estancia en cualquier ciudad sinaloence.Bueno, también es importante aclarar que para este punto ya vamos como en la mudanza número 50, porque en cada una de las ciudades hay varios cambios de rumbos.
Llega Toronto y uno pensaría que allá tal vez no habría porqué mudarse tanto... Cuatro años después, la cifra de movimientos amueblados entre la nieve llegó a 4. Uno por año. ¿Entienden ahora porqué yo no puedo con la gente que pasa tanto tiempo en una sola casa? ¿No se aburrirán?
Como buen hijo, no me queda más que imitar el modelo de conducta. 28 años y cerca de 30 mudanzas, no es que compita con mi madre, pero ustedes saben que las nuevas generaciones "vienen más preparadas". Modestia aparte, yo me mudé tres veces en Toronto, y eso que no estuve ni un año.
Me ataco de risa cuando pienso en esto de las 80 mudanzas, ¿habrá un record guiness? Lo malo es que entre tanta carcajadas luego se me llenan los ojos de lágrimas y ya no veo dónde quedó la orillita del diurex. Lo que pasa es que estoy sellando cajas y empacando... el fin de semana me cambio de casa.
diciembre 02, 2009
DICIEMBRE, MES DE MI MADRE.
Hace 40 años, mi madre viajaba por el periférico en un auto psicodélico con sus amigos psicodélicos escuchando música psicodélica, enmedio del mismo tráfico psicodélico que hasta nuestras fechas continúa. En un momento de silencio, la joven sonorense dijo:
-Deberían construirle un segundo piso del periférico.
Sus acompañantes, jóvenes oficinistas con falta de oxigención al nacer y muy pocas ganas de pensar sólo pudieron reirse y burlarse de la provinciana.
Mi madre siempre ha sido una mujer adelantada a su época.
-Deberían construirle un segundo piso del periférico.
Sus acompañantes, jóvenes oficinistas con falta de oxigención al nacer y muy pocas ganas de pensar sólo pudieron reirse y burlarse de la provinciana.
Mi madre siempre ha sido una mujer adelantada a su época.
noviembre 21, 2009
Quentin, Brad, Melanie y yo
Paciencia, mucha paciencia.
Un día pasa, luego una semana, regresan algunos del cine y se ríen de mí.Vienen y van comentarios.
Estóico los soporto, nunca me a importado lo que piensen de Tarantino y mucho menos de sus películas. Paciencia, sólo unos cuantos días más, espera el momento indicado. Relájate, mira Pulp Fiction antes de dormir. Cuando suba la ansiedad puedes poner el soundtrack de Jackye Brown o repasar en tu mente algunas secuencias de Kill Bill, lo puedes controlar.
Después de 57 días de agonía y contención, por fin sucedió. Hoy a las 11:15 de la mañana entré solitario a la sala 9 del cinemex WTC para ver Inglorous Bastards.
Durante semanas calculé el ir y venir de los cinéfilos, de los villamelones y sobretodo de los otros amantes de Quentin que seguramente, pensarían lo mismo que yo y esperarían el momento indicado para ver el filme. ¡Los vi pasar a todos! Desde los eyaculadores precoses que hicieron largas filas el día del estreno hasta los despistados que se fueron a enterar a la segunda semana.
Desfilaron en mi mente las viejitas que no entendían qué pasaba en la pantalla y abandonaban la sala, también los pubertos escandalosos con deficit y carencia de atención que abarrotan todas las salas para ver lo que sea. En mis peores sueños sentí las patadas que un gordo de mediana edad y enormes lentes propinaba al respaldo de mi asiento y miles o tal vez millones de palomitas fueron masticadas junto a mi oreja por todos los que sólo van a comer al cine. El séptimo infierno en las primeras dos semanas y luego el purgatorio en las siguientes tres.
Pero no, nada de eso me sucedió en esta oportunidad, gracias al cálculo matemático y la constante actalización en lo que a taquillas y estrenos respecta. El primer día de la séptima semana, temprano, antes de que la ciudad despierte de su terrible cruda, lo más temprano posible. Así fue como los vencí, así fue que entré a la pequeña sala vacía, absolutamente vacía.
Con las manos sudorosas miré calmado los 20 minutos de comerciales y cortos, espectante a cualquier sonido o variación de la luz que indicara la presencia de otro ser humano, si así se les puede llamar. No sucedió, comenzó la película y me olvidé por fin de los demás, en la sala solamente Quentin, Brad, Mélanie y yo.
El inicio de la película fue sublime, descubrir al antagonista, verlo actuar de cerca, llenarse de terror. Luego conocer a Aldo y sus bastardos, risas francas. Hitler aparece después y la guerra y la muerte y la vida. La gente no lo sabrá nunca, pero Quentin susurra a mi oido la verdadera escencia de sus largos planosecuencias y la capitulación de su obra.
Brad me mira inquieto, sostiene una antigua lata de resfresco a la que da pequeños sorbos, presta atención a la pantalla y regresa a mí. Mélanie repentinamente se levanta de su asiento y se aproxima decidida; con un rápido giro se deja caer en el lugar vacío que había entre Quentin y yo. Sonríe y cuchichea con él, entre la oscuridad puedo ver sus enormes dientes reflejando la luz de la pantalla.
Déjenme ver la película, pienso para mis adentros, estos cabrones como ya se la saben, pues les vale madres. Los disparos de una escena captan nuestra atención y por un momento quedamos absortos por la belleza del color rojo cuando salpica las paredes y el piso. La emoción me desborda, mi respiración se vuelve profunda y mi postura delata el tremendo nerviosismo en el que me encuentro.
No puedo identificar el momento preciso, sólo sé que cuando mi cabeza giró dejando la película por un instante me percaté de que Quentin y Melanie se besaban apasionados ocupando ahora tres asientos, me sentí como en un sueño, era algo irreal, casi como si fuera producto de una imaginación enferma. Tampoco supe nunca en qué momento Brad dejó su asiento para acomodarse justo detrás de mí.
Miraba como la mano de Quentin acariciaba los senos de la francesa cuando sentí las manos de Brad en mis hombros, firmes y contundentes comenzaron a masajear primero el cuello y después la cabeza. El espectáculo era abrumador, Quentin Tarantino torcía los pezones de Mélanie Laurent frente a mis ojos mientras Brad Pitt acariciaba mi cuello. Senti miedo y una exitación diferente a todas las que en mi vida había sentido.
No soporté más y armándome de valor levanté mi cara buscando su rostro. Ya me esperaba, desde siempre me esperaba. Nos fundimos en un profundo beso que duró una eternidad. Mientras brincaba la fila de butacas alcancé a susurrar a su oido las únicas palabras que podía decir: "Esperé tanto este momento, ahora ya estas con nosotros" y miré de reojo a Quentin. Sé que me entendió.
Antes de que me diera cuenta mi mano ya tocaba la pierna desnuda de Melanie mientras sentía los roces de una ligera barba rubia en el pecho y luego en la entrepierna. Sólo fue un instante y al mismo tiempo duró una vida entera. Nos entrelazamos practicando diferentes formas de placer nos besamos todos, nos olimos, nos probamos.
Entre los rayos de luz, la acción y los diálogos maravillosos llevamos nuestra orgía al límite, sentía el sabor a refresco de la boca de Brad mientras penetraba a Melanie con una furia desmedida. Quentin y yo, que no era la primera vez que nos veíamos en situaciones como esta, nos acariciábamos ya con ternura y sabiduría.
Jamás pensé que gente como ellos pudieran ser tan apasionados y complacientes, tengo todavía el sabor de su semen en la boca y recuerdo claramente el gesto de dolor al ser penetrado y la increible pericia de su boca al practicar el sexo oral. Nunca mi corazón había latido tantas veces, tan fuerte y tan profundo.
Melanie: tu olor exquisito me acompaña todavía.
Quentin: mi viejo amigo, entiendo un poco más de tu genio y tu pasión.
Brad: Bienvenido a casa, te esperé toda mi vida.
Un día pasa, luego una semana, regresan algunos del cine y se ríen de mí.Vienen y van comentarios.
Estóico los soporto, nunca me a importado lo que piensen de Tarantino y mucho menos de sus películas. Paciencia, sólo unos cuantos días más, espera el momento indicado. Relájate, mira Pulp Fiction antes de dormir. Cuando suba la ansiedad puedes poner el soundtrack de Jackye Brown o repasar en tu mente algunas secuencias de Kill Bill, lo puedes controlar.
Después de 57 días de agonía y contención, por fin sucedió. Hoy a las 11:15 de la mañana entré solitario a la sala 9 del cinemex WTC para ver Inglorous Bastards.
Durante semanas calculé el ir y venir de los cinéfilos, de los villamelones y sobretodo de los otros amantes de Quentin que seguramente, pensarían lo mismo que yo y esperarían el momento indicado para ver el filme. ¡Los vi pasar a todos! Desde los eyaculadores precoses que hicieron largas filas el día del estreno hasta los despistados que se fueron a enterar a la segunda semana.
Desfilaron en mi mente las viejitas que no entendían qué pasaba en la pantalla y abandonaban la sala, también los pubertos escandalosos con deficit y carencia de atención que abarrotan todas las salas para ver lo que sea. En mis peores sueños sentí las patadas que un gordo de mediana edad y enormes lentes propinaba al respaldo de mi asiento y miles o tal vez millones de palomitas fueron masticadas junto a mi oreja por todos los que sólo van a comer al cine. El séptimo infierno en las primeras dos semanas y luego el purgatorio en las siguientes tres.
Pero no, nada de eso me sucedió en esta oportunidad, gracias al cálculo matemático y la constante actalización en lo que a taquillas y estrenos respecta. El primer día de la séptima semana, temprano, antes de que la ciudad despierte de su terrible cruda, lo más temprano posible. Así fue como los vencí, así fue que entré a la pequeña sala vacía, absolutamente vacía.
Con las manos sudorosas miré calmado los 20 minutos de comerciales y cortos, espectante a cualquier sonido o variación de la luz que indicara la presencia de otro ser humano, si así se les puede llamar. No sucedió, comenzó la película y me olvidé por fin de los demás, en la sala solamente Quentin, Brad, Mélanie y yo.
El inicio de la película fue sublime, descubrir al antagonista, verlo actuar de cerca, llenarse de terror. Luego conocer a Aldo y sus bastardos, risas francas. Hitler aparece después y la guerra y la muerte y la vida. La gente no lo sabrá nunca, pero Quentin susurra a mi oido la verdadera escencia de sus largos planosecuencias y la capitulación de su obra.
Brad me mira inquieto, sostiene una antigua lata de resfresco a la que da pequeños sorbos, presta atención a la pantalla y regresa a mí. Mélanie repentinamente se levanta de su asiento y se aproxima decidida; con un rápido giro se deja caer en el lugar vacío que había entre Quentin y yo. Sonríe y cuchichea con él, entre la oscuridad puedo ver sus enormes dientes reflejando la luz de la pantalla.
Déjenme ver la película, pienso para mis adentros, estos cabrones como ya se la saben, pues les vale madres. Los disparos de una escena captan nuestra atención y por un momento quedamos absortos por la belleza del color rojo cuando salpica las paredes y el piso. La emoción me desborda, mi respiración se vuelve profunda y mi postura delata el tremendo nerviosismo en el que me encuentro.
No puedo identificar el momento preciso, sólo sé que cuando mi cabeza giró dejando la película por un instante me percaté de que Quentin y Melanie se besaban apasionados ocupando ahora tres asientos, me sentí como en un sueño, era algo irreal, casi como si fuera producto de una imaginación enferma. Tampoco supe nunca en qué momento Brad dejó su asiento para acomodarse justo detrás de mí.
Miraba como la mano de Quentin acariciaba los senos de la francesa cuando sentí las manos de Brad en mis hombros, firmes y contundentes comenzaron a masajear primero el cuello y después la cabeza. El espectáculo era abrumador, Quentin Tarantino torcía los pezones de Mélanie Laurent frente a mis ojos mientras Brad Pitt acariciaba mi cuello. Senti miedo y una exitación diferente a todas las que en mi vida había sentido.
No soporté más y armándome de valor levanté mi cara buscando su rostro. Ya me esperaba, desde siempre me esperaba. Nos fundimos en un profundo beso que duró una eternidad. Mientras brincaba la fila de butacas alcancé a susurrar a su oido las únicas palabras que podía decir: "Esperé tanto este momento, ahora ya estas con nosotros" y miré de reojo a Quentin. Sé que me entendió.
Antes de que me diera cuenta mi mano ya tocaba la pierna desnuda de Melanie mientras sentía los roces de una ligera barba rubia en el pecho y luego en la entrepierna. Sólo fue un instante y al mismo tiempo duró una vida entera. Nos entrelazamos practicando diferentes formas de placer nos besamos todos, nos olimos, nos probamos.
Entre los rayos de luz, la acción y los diálogos maravillosos llevamos nuestra orgía al límite, sentía el sabor a refresco de la boca de Brad mientras penetraba a Melanie con una furia desmedida. Quentin y yo, que no era la primera vez que nos veíamos en situaciones como esta, nos acariciábamos ya con ternura y sabiduría.
Jamás pensé que gente como ellos pudieran ser tan apasionados y complacientes, tengo todavía el sabor de su semen en la boca y recuerdo claramente el gesto de dolor al ser penetrado y la increible pericia de su boca al practicar el sexo oral. Nunca mi corazón había latido tantas veces, tan fuerte y tan profundo.
Melanie: tu olor exquisito me acompaña todavía.
Quentin: mi viejo amigo, entiendo un poco más de tu genio y tu pasión.
Brad: Bienvenido a casa, te esperé toda mi vida.
noviembre 02, 2009
Mamá: ¿Qué coños estamos celebrando?
Niño 1 realiza una imitación de Michaell Jackson mientras es fotografiado por al menos 10 cámaras digitales y/o celulares.
Niño 2 intenta seguir a su madre mientras ambos realizan una "ancestral" danza ceremonial azteca.
Niño 3 come un buñelo preparado por un señor alto, rubio y bigotón que atiende un puesto que se anuncia con letras rojas: "Productos Oaxaqueños".
Niño 4 persigue a una persona con un disfraz de "La máscara" (el de la cara verde protagonizado por Jim Carrey)
Niño 5 llora asustado por un chaparrito disfrazado de algo entre canibal africano y "depredador" (La película protagonizada por Swartseneger)
Niño 6 lleva a cabo el famosísimo "performance de estatua". Vestido de algo que parece ser el hombre de hojalata, espera a que la gente deposite monedas en un bote para hacer algún movimiento simplón que de alguna manera llama la atención de la multitud.
Niño 7 se da cuenta de que hay al menos otros 20 niños disfrazados igual que él. (Draculita, mascara de mostrito, etc.)
Niño 8 camina y/o corre por encima del acerrín pintado de colores que, sobre el piso, imita códices aztecas, mayas, totonacas, huicholes o ve tú a saber.
Niño 9 mira aburrido a Niño 2, su madre y toda su tribu, pegar de brincos al ritmo de un tambor sin saber porqué o para qué. (Intentan explicarle pero al final termina más confundido)
Niño 10 pide que le compren uno de cada uno de todas las delicias que venden en los puestos. (Cabe aclarar que en realidad todo lo que venden es la misma masa frita, pero con diferentes presentaciones: Churro, banderilla, buñuelo, chicharrones, etc.)
Niño 11 explica a Niño 12 que el jalogüin es cuando la gente se disfraza y sale a asustar a todo mundo y a cambio le dan dulces.
Niño 12 le vale madres las explicaciones, él sólo quiere dulces.
Niño 13 quiere pedir calaverita pero le gana la pena y se esconde, con todo y calabaza de plástico en la mano, detrás de su mamá.
Niño 14 se siente ridículo porque, según él, su disfraz es el más feo, incluso más feo que el de Niño 7 y los otros 20. (En realidad es el mismo disfraz, pero este Niño es muy inseguro)
Niño 15 persigue a sus hermanitos con un cuchillo para matarlos. (hasta ahora no sé si estaban jugando o era un homicida en potencia)
Niño 16 mira todo desde las alturas, sentado en los hombros de su padre. No entiende qué pasa pero lo llena de alegría saber que su familia es parte de esta fiesta. Mira a su padre y está seguro de que nada malo le pasará.
Niño 17 intenta venderle dulces a los papás de los otros 16 niños. También está contento por las festividades y tampoco entiende qué está pasando.
Coyoacán, 2 de noviembre de 2009
Niño 2 intenta seguir a su madre mientras ambos realizan una "ancestral" danza ceremonial azteca.
Niño 3 come un buñelo preparado por un señor alto, rubio y bigotón que atiende un puesto que se anuncia con letras rojas: "Productos Oaxaqueños".
Niño 4 persigue a una persona con un disfraz de "La máscara" (el de la cara verde protagonizado por Jim Carrey)
Niño 5 llora asustado por un chaparrito disfrazado de algo entre canibal africano y "depredador" (La película protagonizada por Swartseneger)
Niño 6 lleva a cabo el famosísimo "performance de estatua". Vestido de algo que parece ser el hombre de hojalata, espera a que la gente deposite monedas en un bote para hacer algún movimiento simplón que de alguna manera llama la atención de la multitud.
Niño 7 se da cuenta de que hay al menos otros 20 niños disfrazados igual que él. (Draculita, mascara de mostrito, etc.)
Niño 8 camina y/o corre por encima del acerrín pintado de colores que, sobre el piso, imita códices aztecas, mayas, totonacas, huicholes o ve tú a saber.
Niño 9 mira aburrido a Niño 2, su madre y toda su tribu, pegar de brincos al ritmo de un tambor sin saber porqué o para qué. (Intentan explicarle pero al final termina más confundido)
Niño 10 pide que le compren uno de cada uno de todas las delicias que venden en los puestos. (Cabe aclarar que en realidad todo lo que venden es la misma masa frita, pero con diferentes presentaciones: Churro, banderilla, buñuelo, chicharrones, etc.)
Niño 11 explica a Niño 12 que el jalogüin es cuando la gente se disfraza y sale a asustar a todo mundo y a cambio le dan dulces.
Niño 12 le vale madres las explicaciones, él sólo quiere dulces.
Niño 13 quiere pedir calaverita pero le gana la pena y se esconde, con todo y calabaza de plástico en la mano, detrás de su mamá.
Niño 14 se siente ridículo porque, según él, su disfraz es el más feo, incluso más feo que el de Niño 7 y los otros 20. (En realidad es el mismo disfraz, pero este Niño es muy inseguro)
Niño 15 persigue a sus hermanitos con un cuchillo para matarlos. (hasta ahora no sé si estaban jugando o era un homicida en potencia)
Niño 16 mira todo desde las alturas, sentado en los hombros de su padre. No entiende qué pasa pero lo llena de alegría saber que su familia es parte de esta fiesta. Mira a su padre y está seguro de que nada malo le pasará.
Niño 17 intenta venderle dulces a los papás de los otros 16 niños. También está contento por las festividades y tampoco entiende qué está pasando.
Coyoacán, 2 de noviembre de 2009
octubre 29, 2009
Tengo que recordar
Recordar que escribo para mí y para nadie más, así que me vale un poco madres si la gente me deja mensajitos en el blog o les vale un poco más de madres a ellos.
Estoy contento por tener este Blog, no importa si lo leen o si les gusta y mucho menos si me escriben, importa que pueda seguir con el exorcismo para no enloquecer.
Estoy contento por tener este Blog, no importa si lo leen o si les gusta y mucho menos si me escriben, importa que pueda seguir con el exorcismo para no enloquecer.
octubre 27, 2009
Me caga que nadie me deje mensajes
Creo que algo estoy haciendo mal porque nadie me escribe mensajitos en mi blog.
Voy a intentar escribir cositas más cortitas porque creo que nadie tiene tiempo de leer TODA una cuartilla completa. ¿En qué estaba yo pensando?
Otra cosa que se me hace sospechosa es: ¿Porqué los blogs de mis amigas mujeres si tienen mayor afluencia?
Es desmoralizante no saber que alguien te lee, ese era otro de los motivos por los que no quería abrir un Blog.
Voy a intentar escribir cositas más cortitas porque creo que nadie tiene tiempo de leer TODA una cuartilla completa. ¿En qué estaba yo pensando?
Otra cosa que se me hace sospechosa es: ¿Porqué los blogs de mis amigas mujeres si tienen mayor afluencia?
Es desmoralizante no saber que alguien te lee, ese era otro de los motivos por los que no quería abrir un Blog.
octubre 19, 2009
Soberbia y Reggea
Para criticar a Bob Marley se necesita ser o muy soberbio o muy pendejo, y para mi desgracia, encajo perfectamente en cualquiera de esos dos calificativos.
Toda su música es perfecta y su ideología es como un evangelio que, de ser seguido al pie de la letra, con seguridad te llevará a una vida llena de amor, felicidad y paz (además, en la práctica se ha logrado mucho más de lo que se ha conseguido con los otros evangelios).
Bob Marley era un maestro de la música y la lucha por los ideales, era un soñador, un hombre hipersensible que logró canalizar su emoción en la música, un drogadicto que se movía (cosa extraña entre los drogadictos que generalmente estacionan su vida en algún lugar y nunca hacen nada más con ella).
Me encantaría hablar como fan, pero una de las cosas que no tolero acerca del fanatismo es la incapacidad de diferenciar las cosas buenas de las malas y convertirlo todo en un melodrama maniqueo donde el objetivo de la adoración es absolutamente bueno y todo lo demás es malo. Así que tendré que chistar en contra de la única cosa que, hasta ahora, me parece rotundamente equivocada y además viene a colación con mi vida (osea que el reclamo está justificado).
"One good thing about music, when it hits you fell no pain"
Trenchtown rock
¿Cómo una frase tan maravillosa puede estar tan equivocada? Es casi como una paardoja dimensional que podría crear un hoyo negro conceptual donde todo el dolor, la música y los golpes desaparecieran.
No es contra el ejército esta pelea, es contra nosotros mismos.
No es una cicatriz la que queremos evitar, sino la tristreza profunda que nos causa permanecer inmóviles frente a una vida que nos pasa por las narices.
El dolor al que yo temo es el de las ideas y las emociones, el temor que realmente mata es el de la añoranza y el recuerdo.
¡Traigan todas las balas y garrotes que tengan! Porque no me importará morir molido a golpes mientras no vuelva a escuchar la melodía terrible de mi vida robada hace tantos años. No quiero sentir más, pero los golpes de la música dejaron una marca tan profunda que no puedo olvidar.
Love u Bob!
Toda su música es perfecta y su ideología es como un evangelio que, de ser seguido al pie de la letra, con seguridad te llevará a una vida llena de amor, felicidad y paz (además, en la práctica se ha logrado mucho más de lo que se ha conseguido con los otros evangelios).
Bob Marley era un maestro de la música y la lucha por los ideales, era un soñador, un hombre hipersensible que logró canalizar su emoción en la música, un drogadicto que se movía (cosa extraña entre los drogadictos que generalmente estacionan su vida en algún lugar y nunca hacen nada más con ella).
Me encantaría hablar como fan, pero una de las cosas que no tolero acerca del fanatismo es la incapacidad de diferenciar las cosas buenas de las malas y convertirlo todo en un melodrama maniqueo donde el objetivo de la adoración es absolutamente bueno y todo lo demás es malo. Así que tendré que chistar en contra de la única cosa que, hasta ahora, me parece rotundamente equivocada y además viene a colación con mi vida (osea que el reclamo está justificado).
"One good thing about music, when it hits you fell no pain"
Trenchtown rock
¿Cómo una frase tan maravillosa puede estar tan equivocada? Es casi como una paardoja dimensional que podría crear un hoyo negro conceptual donde todo el dolor, la música y los golpes desaparecieran.
No es contra el ejército esta pelea, es contra nosotros mismos.
No es una cicatriz la que queremos evitar, sino la tristreza profunda que nos causa permanecer inmóviles frente a una vida que nos pasa por las narices.
El dolor al que yo temo es el de las ideas y las emociones, el temor que realmente mata es el de la añoranza y el recuerdo.
¡Traigan todas las balas y garrotes que tengan! Porque no me importará morir molido a golpes mientras no vuelva a escuchar la melodía terrible de mi vida robada hace tantos años. No quiero sentir más, pero los golpes de la música dejaron una marca tan profunda que no puedo olvidar.
Love u Bob!
octubre 16, 2009
Soñando con Steve
Ella jugaba con un niño, que parecía ser su hijo. Todavía no estoy seguro de que fuera suyo porque en realidad los rasgos no eran tan parecidos. Tal vez era el hijo de Gaby. Lo que realmente me hizo sospechar de su maternidad fue la sonrisa estúpida que ponen todas las mamás cuando ven a su hijo haciendo cualquier cosa que represente un mínimo de esfuerzo o inteligencia.
Pues bueno, su sonrisa era tan grande, tan continua y tan estúpida que los curlos negros se metían entre las comisuras y alcanzaban a penetrar entre los dientes por varios minutos, ahí, remojándose sin ser removidos.
Pateaban el balón de un lado a otro de lo que parecía ser un pequeño parque en alguna ciudad que con seguridad puedo decir, no era mexicana. Yo, sentado en el suelo contra una pared los miraba mientras en mi estómago crecía el vacío y en mi cabeza relampagueaban los recuerdos mezclados con los deseos y la frustración.
Después de un rato el juego se detuvo y no sé ni cómo ni cuándo ella se aproximó. Yo miraba desde el suelo su silueta siempre perfecta que se magnificaba por el efecto "contrapicada" y seguramente lo que ella veía, era un Víctor chiquito, disminuido por el efecto "picada". No recuerdo exactamente las palabras, pero la sensación era la de estarle rogando. Yo imploraba, argumentaba, explicaba y pedía; ella negaba.
En algún momento, la compación más que el deseo la llevaron a abrazarme: agachó todo su tronco casi sin doblar las rodillas hasta que su cabeza estuvo junto a la mía. Extrañé su flexibilidad y su cuerpo de bailarina. Sentí su calor por un instante al mismo tiempo que su lástima y me aferré a ese instante tratando de mantenerla en esa posición para siempre.
Entonces entró en escena Steve Buscemi, quien se acercó a nosotros justo cuando ella se alejaba.
- ¿Está todo bien?
Ella se volteó y susurró algunas palabras que no alcancé a comprender. Lo que si entendí fue todo lo demás: ella actriz, Inglaterra, él actor, niño con rasgos extraños.
- Está muy feo. -pensé-
Pues bueno, su sonrisa era tan grande, tan continua y tan estúpida que los curlos negros se metían entre las comisuras y alcanzaban a penetrar entre los dientes por varios minutos, ahí, remojándose sin ser removidos.
Pateaban el balón de un lado a otro de lo que parecía ser un pequeño parque en alguna ciudad que con seguridad puedo decir, no era mexicana. Yo, sentado en el suelo contra una pared los miraba mientras en mi estómago crecía el vacío y en mi cabeza relampagueaban los recuerdos mezclados con los deseos y la frustración.
Después de un rato el juego se detuvo y no sé ni cómo ni cuándo ella se aproximó. Yo miraba desde el suelo su silueta siempre perfecta que se magnificaba por el efecto "contrapicada" y seguramente lo que ella veía, era un Víctor chiquito, disminuido por el efecto "picada". No recuerdo exactamente las palabras, pero la sensación era la de estarle rogando. Yo imploraba, argumentaba, explicaba y pedía; ella negaba.
En algún momento, la compación más que el deseo la llevaron a abrazarme: agachó todo su tronco casi sin doblar las rodillas hasta que su cabeza estuvo junto a la mía. Extrañé su flexibilidad y su cuerpo de bailarina. Sentí su calor por un instante al mismo tiempo que su lástima y me aferré a ese instante tratando de mantenerla en esa posición para siempre.
Entonces entró en escena Steve Buscemi, quien se acercó a nosotros justo cuando ella se alejaba.
- ¿Está todo bien?
Ella se volteó y susurró algunas palabras que no alcancé a comprender. Lo que si entendí fue todo lo demás: ella actriz, Inglaterra, él actor, niño con rasgos extraños.
- Está muy feo. -pensé-
octubre 15, 2009
Venganza estética.
Estimada Directora:
Agradecemos la oportunidad que se nos brinda al publicar este documento, ya que los acontecimientos que han tenido lugar en nuestra comunidad realmente requieren de ser denunciados ante el público en general; no solamente para buscar la solidaridad de nuestros compatriotas, sino para prevenir a otras regiones de fenómenos similares.
Como es bien sabido en toda la república, este poblado, que durante casi 100 años fue uno de los más pobres no sólo del país, sino de mundo, repuntó milagrosamente durante el principio del nuevo siglo gracias a la producción masiva del Gel para cabello, que actualmente se distribuye a toda la república.
La inserción del pueblo en la vida productiva de la modernidad ha sido un proceso muy beneficioso desde que, por sugerencia de uno de los regidores del cabildo municipal, se mandó a varios de los profesores y científicos locales, a tomar un curso de "realización de gel para el cabello" que impartía de manera gratuita la Procuraduría Federal del Consumidor en el año de 1999.
Y bien, es en el mes de febrero del presente año que llegó a vivir a nuestro pueblo la señorita que se hacía llamar Juana Pérez López, quien a la posteridad revelaría su verdadera identidad, y que en realidad se llama Juana Hernández Gómez, haciéndose pasar por una mujer desamparada en busca de trabajo.
La cooperativa gelera del pueblo se reunió para decidir si podría ser aceptada como empleada de confianza y la determinación fue positiva. Inmediatamente después de su entrada a la fábrica comenzaron los problemas de conducta y rebaldía constantes que, por un tiempo fueron excusadossando en los problemas que conlleva la adaptación a una nueva vida.
A pesar de nuestros esfuerzos y toda la paciencia, la susodicha continuó con un comportamiento extraño, reusándose a obedecer instrucciones simples y alterando los ingredientes que componen nuestra exclusiva fórmula para la realización del gel. Como era de esperarse, la empleaa fue despedida al poco tiempo y desterrada del pueblo, como es normal.
Aquí es donde viene el problema, estimada directora. Desde su salida del pueblo, en marzo del mismo año, la señorita Juana Hernández Gómez ha emprendido una campaña en contra de la utilización del Gel para el cabello, valiéndose de argumentos estéticos y conceptuales extraños a nuestra cultura.
Básicamente su modus operandi es el de seducir a los hombres que conoce y convencerlos, a través de las artes amatorias, de que no utilicen gel para el cabello, ya que "el desaliño les sienta mejor". De esta forma, relacionándose con todos los hombres que tiene a su alcance, ha logrado que nuestras cifras de venta en el país se derrumben en un 25%.
Parecería increible de creer que una sola mujer pueda logar tal objetivo, pero sucede que su capacidad para relacionarse con el sexo opuesto es muy alta y ademá, siempre elige víctimas con problemas de baja estima o inseguridad que nunca han recibido un cumplido, y al ser elogiados por esta señorita, deciden cambiar su apariencia.
PEDIMOS AYUDA AL GOBIERNO FEDERAL PARA QUE NOS APOYE DIFUNDIENDO UNA CAMPAÑA A FAVOR DEL USO DEL GEL... !POR UN PAÍS BIEN PEINADO¡ !POR UN PAÍS FORMAL Y ELEGANTE!
¡AYUDENOS A DETENER A ESTA MUJER Y NO SE DEJE ENGATUZAR POR SUS IDEAS RADICALES!
Los habitantes de esta localidad suplicamos que publique esta misiva ya que la situación del pueblo es insostenible. Sepa que la estabilidad económica de todas las familias depende del éxito que esta información logre.
15 de octubre de 2009, Xiomara, Veracruz.
Agradecemos la oportunidad que se nos brinda al publicar este documento, ya que los acontecimientos que han tenido lugar en nuestra comunidad realmente requieren de ser denunciados ante el público en general; no solamente para buscar la solidaridad de nuestros compatriotas, sino para prevenir a otras regiones de fenómenos similares.
Como es bien sabido en toda la república, este poblado, que durante casi 100 años fue uno de los más pobres no sólo del país, sino de mundo, repuntó milagrosamente durante el principio del nuevo siglo gracias a la producción masiva del Gel para cabello, que actualmente se distribuye a toda la república.
La inserción del pueblo en la vida productiva de la modernidad ha sido un proceso muy beneficioso desde que, por sugerencia de uno de los regidores del cabildo municipal, se mandó a varios de los profesores y científicos locales, a tomar un curso de "realización de gel para el cabello" que impartía de manera gratuita la Procuraduría Federal del Consumidor en el año de 1999.
Y bien, es en el mes de febrero del presente año que llegó a vivir a nuestro pueblo la señorita que se hacía llamar Juana Pérez López, quien a la posteridad revelaría su verdadera identidad, y que en realidad se llama Juana Hernández Gómez, haciéndose pasar por una mujer desamparada en busca de trabajo.
La cooperativa gelera del pueblo se reunió para decidir si podría ser aceptada como empleada de confianza y la determinación fue positiva. Inmediatamente después de su entrada a la fábrica comenzaron los problemas de conducta y rebaldía constantes que, por un tiempo fueron excusadossando en los problemas que conlleva la adaptación a una nueva vida.
A pesar de nuestros esfuerzos y toda la paciencia, la susodicha continuó con un comportamiento extraño, reusándose a obedecer instrucciones simples y alterando los ingredientes que componen nuestra exclusiva fórmula para la realización del gel. Como era de esperarse, la empleaa fue despedida al poco tiempo y desterrada del pueblo, como es normal.
Aquí es donde viene el problema, estimada directora. Desde su salida del pueblo, en marzo del mismo año, la señorita Juana Hernández Gómez ha emprendido una campaña en contra de la utilización del Gel para el cabello, valiéndose de argumentos estéticos y conceptuales extraños a nuestra cultura.
Básicamente su modus operandi es el de seducir a los hombres que conoce y convencerlos, a través de las artes amatorias, de que no utilicen gel para el cabello, ya que "el desaliño les sienta mejor". De esta forma, relacionándose con todos los hombres que tiene a su alcance, ha logrado que nuestras cifras de venta en el país se derrumben en un 25%.
Parecería increible de creer que una sola mujer pueda logar tal objetivo, pero sucede que su capacidad para relacionarse con el sexo opuesto es muy alta y ademá, siempre elige víctimas con problemas de baja estima o inseguridad que nunca han recibido un cumplido, y al ser elogiados por esta señorita, deciden cambiar su apariencia.
PEDIMOS AYUDA AL GOBIERNO FEDERAL PARA QUE NOS APOYE DIFUNDIENDO UNA CAMPAÑA A FAVOR DEL USO DEL GEL... !POR UN PAÍS BIEN PEINADO¡ !POR UN PAÍS FORMAL Y ELEGANTE!
¡AYUDENOS A DETENER A ESTA MUJER Y NO SE DEJE ENGATUZAR POR SUS IDEAS RADICALES!
Los habitantes de esta localidad suplicamos que publique esta misiva ya que la situación del pueblo es insostenible. Sepa que la estabilidad económica de todas las familias depende del éxito que esta información logre.
15 de octubre de 2009, Xiomara, Veracruz.
¡Qué Coste!
Que coste que me sugirieron hacer un blog.
Que coste que a mi me da un poco de hueva.
Que coste que tengo mala ortografía y peor sintaxis.
Que coste que los temas de los que me gusta hablar a casi nadie le interesan.
Que coste que siempre empiezo cosas y luego las dejo botadas.
Que coste que soy adicto a facebook y por eso ya no escribo.
Que coste que nomás hago esto porque me quiero desahogar.
Que coste que el único compromiso es que escribiré valiéndome madres lo que opinen ustedes, queridos lectores.
Que coste que se los advertí...
Que coste que a mi me da un poco de hueva.
Que coste que tengo mala ortografía y peor sintaxis.
Que coste que los temas de los que me gusta hablar a casi nadie le interesan.
Que coste que siempre empiezo cosas y luego las dejo botadas.
Que coste que soy adicto a facebook y por eso ya no escribo.
Que coste que nomás hago esto porque me quiero desahogar.
Que coste que el único compromiso es que escribiré valiéndome madres lo que opinen ustedes, queridos lectores.
Que coste que se los advertí...
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